UN DOMINGO SIN VOS

Si ya de por si el domingo no es un día en el que haya mucho para hacer, si juega RIVER se convierte en el día más esperado de la semana. Es el único día en el que me olvido de todos mis problemas, no me interesa si el mundo sigue girando o si estamos en plena guerra nuclear, menos me importa todo lo que tenga que hacer o si tengo que rendir el lunes siguiente. Eso es él, eso que me saca sonrisas, lágrimas y emociones cada vez que juega. Y ni siquiera me importan los resultados porque mi amor por él es tan grande que es mucho más que simples números.
Mucha gente no es capaz de entender este sentimiento, para algunos es locura, para otros enfermedad, por muchos llamado estupidez pero aquellos que no lo viven de corazón, esos que no lo sienten no van a poder comprenderlo jamás.
Esta pasión es tan intensa que no se acaba nunca, pero cuando falta se nota inmensamente su ausencia. Hoy lo extrañé demasiado. No fue un domingo como todos. Sin fecha, sin fútbol de primera, sin RIVER fue interminablemente depresivo y aburrido. Y sentí como que todo se volvió opaco, sin sentido, con mucho sabor a poco, esas tarde en las que no hay ganas de nada ni de nadie.
Eso pasó hoy: darme cuenta de cómo duele cuando falta mi querido amigo y compañero de las tardes del domingo. Sin él me acordé de todos los problemas, y salió a la luz lo triste que es mi vida por estos tiempos. Aunque lo bueno es saber que lo llevo conmigo siempre, que todo se termina, todo, menos él!


Para algunos sos nada más que un club de fútbol…para mi sos TODO!

RIVER TE AMO!